Cuando somos niños, exponemos el pecho sin miedo a recibir cualquier impacto...pero llega el día en que recibes el primer golpe. Los encrucijados caminos del destino que se cruzan a su antojo nos llevan a situaciones adversas pero que deben ser superadas. El corazón principal órgano expuesto a este tipo de problemas se endurece a medida que se suceden los dichosos acontecimientos. Como un pelo tierno que tras ser cortado miles de veces vuelve a salir una y otra vez, pero su estructura, su esencia es cada vez que sale más dura, y el pelo cada vez resulta más molesto de cortar. El tiempo va depositando en el lado izquierdo del pecho sus residuos. Corazón con caparazón de rocas, a salvo, protegido. Un corazón protegido sólo tiene una ocupación, depurar los recuerdos vividos y que nunca volverán. Como músculo, se atrofia si no le das trabajo. Confundido por el tiempo y por esas sensaciones apartadas en el último rincón de la mente, apartadas pero no olvidadas, perdidas en la inmensidad de nuestras mentes. La cosa cambia cuando surgen grietas en el corazón, el viento cálido que alguna vez había rozado nuestro rostro, ha vuelto, comienza a resquebrajar de manera sutil la capa que se antepone a nuestro órgano, y vemos que sigue latiendo...parece increíble, el caparazón del corazón ha salvaguardado nuestro corazón.
Es lo que nos diferencia, tenemos la posibilidad de tener un corazón de piedra que sigue latiendo. El corazón debe estar entretenido y no podemos descuidarlo, sino más bien cuidarlo mimarlo, para que cumpla su función de manera satisfacctoria.
Resulta increíble lo importante que puede llegar a ser un momento triste, un mal momento en nuestras vidas, cada vez confío en el tópico de que todo lo que sucede, sucede por alguna razón. Las heridas nos curten, nos cultivan, nos refuerzan, nos ofrecen una protección futura haciéndonos daño en el presente, es como una vacuna. Tenemos la capacidad de fluir por el mundo conocer gente, y cada persona, si la escuchas y la observas atentamente te llevará a un lugar nuevo, un mundo paralelo que cada individuo creamos para rescatar aquellos momentos, aquellas personas, aquellas permanencias. Pero claro esto está al alcance de unos pocos, esa capacidad de abstracción es la llave oportuna, son las alas que nos guiarán hasta ese universo que el cine se encarga de acercar a aquellos que poseen una imaginación nula, o aquellos que confían sus ideologías a un libro.
La capacidad de síntesis, de selección, es lo que hace a un individuo más fuerte. La vida se encarga de cambiarnos, de darnos trabajo, porque si dependiera de nosotros esto sería muy aburrido, predecible y monótono. Es el arte de saber lo que uno quiere y deja de querer lo que nos hace elegantes, es la ironía la encargada de hacer nuestro humor un mundo selecto al alcance de aquellos capaces de dejar lo que más pesa en el suelo. Es el oportunismo de una sonrisa, de guiñar el ojo lo que nos brinda al receptor una seguridad personal contagiosa para todo tipo de entorno. He de advertir, que es de principiantes, que el creer que tenemos toda una vida por delante para encontrar a esa persona especial, a ese amigo que nunca olvidaremos...sí disponemos de toda una vida por delante pero no sabemos de cuanto tiempo. Hay que quitar el caparazón cuanto antes y no dejar que sea el paso de los días quién se encargue, pues puede que algún día encuentren bajo tierra un corazón con forma de roca, pero esta vez ya no late...Son los corazones más grandes, más pesados los que menos cuestan de llenar, todo cabe...pero también son los más fáciles de destruir desde dentro pues todo cabe. Habrá un lugar donde el sol salga y se esconda a nuestro antojo...pero hay gente que no tiene la playstation3, hay que adaptarse, agarrarse con uñas y dientes.
Otra gente opta, por guardar su corazón en un frasco de cristal e ir enseñándolo por ahí, presumiendo de corazón, aquel que de verás tiene corazón no lo enseña por la calle, pues tiene miedo a que éste sea dañado, al ser pertenencia propia.
Estoy seguro que aquellos que enseñan el corazón, le han hecho un tratamiento de cutis, lo han peinado y lo han maquillado.
El corazón al igual que el alma, se va formando, trozo a trozo, momento a momento, igual que letra a letra se forma una novela.
Cansado psicológicamente de muchas cosas la risa me ofrece un descanso que agradezco. Al reír damos el trabajo diario recomendado al corazón y expulsamos por los ojos aquellas sustancias impuras del alma.
Otras veces me empeño en viajar a aquel lugar donde nadie antes había estado, donde una familia del siglo XIII, vivió pero que nadie lo supo.
Cuando somos niños, exponemos el pecho sin miedo a recibir cualquier impacto...cuando somos adultos, debemos seguir haciéndolo o nos perderemos miles de momentos malos que vendrán acompañados de millones de momentos aún mejor que los buenos.
Con esto acabo con el blog...tal vez siga escribiendo...o tal vez no...ya veremos...
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