¿Qué entrada buscas?

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Mis edades de oro

Mismo escenario, misma música...pero hay algo que ha cambiado y todavía no atino a saber qué es. Me he perdido y encontrado tantas veces a mí mismo que decidí tatuarme con letras de fuego el camino, para perderme...pero poder encontrarme. No hace falta disimular...la barba no me lo permite, ¿será por algo? Tampoco me interesa disimular. Prefiero practicar una política trasparente.
Lo admito, siempre fui un poco caprichoso. Pero ese punto de inmadurez será clave en todos los éxitos que vengan...porque vendrán. El grado eterno de insatisfacción, de negarme a resignarme ante muchas cosas que para algunos son cotidianas son mis zancadas y son potentes.

Alguna vez me detuve, pero solo para mirar atrás. Creí que todo lo vivido era tan grande, que jamás podría ser superado por nada. La ausencia de preocupaciones, o preocupaciones intrascendentes (como queráis) me cegaron...Pero hay demasiado espacio por conocer ahí arriba. No puedo quedarme aquí. Mil y una aventuras que vivir, que despertarán esa parte de mi que hoy calla y se esconde.

Hace años construí mi universo particular...mi mundo, yo decidía quién entraba, quién salía; lo construí a medida, un poco más grande que aquellos años locos, siempre pensé que aquel lugar, mi universo...era gigante...pero hoy ese mundo se ha quedado pequeño...una vez más me equivoqué en los calculos, jamás pensé que alguien más grande que todo lo que había vivido entraría allí...





Ese mundo ha quedado irremediablemente atrás...ley de vida. Creo que en mi vida los sueños nunca podrán ser eternos...me gusta el reto que la vida me ha planteado, me gusta que me digan lo difícil que es, me gusta la compañía, lo que supone y lo que propone, no hay miedo, ni envidias ni rencores...sólo ganas de disfrutar del viaje. Descubrí, que en mi vida, habría tantas edades de oro como yo quisiera...que no es el sitio ¡¡es la compañía!!

miércoles, 28 de septiembre de 2011

El caminante

Caminaba por su típica ruta de paseo. Era un hombre metódico. Era habitual verlo con la mirada perdida, reflexionando. Su mente desbordada de kilómetros. La noche era tranquila...anticipaba la llegada del mes de mayo. La gente caminaba a su alrededor como actores de relleno.
 No se sabe porqué nada parecía importarle. Tampoco se sabía hacia donde se dirigía, aunque eso no parecía afectar a su caminar, pues lo hacía con un paso   rápido y seguro. Él por lo menos parecía tenerlo bastante claro.
Algo hizo que volviera de su mundo paralelo, que regresara de golpe a la realidad...vio un blanco destello que giró rápidamente la esquina...pensó que el rayo lunar había hecho un efecto óptico y no le concedió importancia...pero una mente curtida en miles de kilómetros no desiste tan fácil.
 Imaginó que aquel destello blanco no era otra cosa que una fina prenda ropa que vestía a una joven. Su paso comenzó a aligerarse, comenzó a inquietarse...una joven alta, blanquecina, su pelo moreno cubría su rostro, delicada...se vio junto a ella en sus largos paseos nocturnos, contándole sus inquietudes, sus confidencias. Su paso seguía aligerándose. Se veía acariciando su piel de porcelana y explicándole miles de porques que nunca antes había explicado a nadie...y soñaba con que los comprendiera.
Ya no andaba, corría con ansiedad hacia aquella esquina. Tenía claro que era la mujer que nunca pensó que aparecería...era ella sin dudarlo...corrió más deprisa.
 Quería tenerla y sentirla cerca...por fin llegó a la esquina. Miró a ambos lados, arriba y abajo...no vio nada...allí no había ninguna joven blanquecina, ni tan si quiera un rayo lunar...miró al suelo y recuperó su paso firme...mientras la soledad lo invitaba a volver a su mundo paralelo, haciéndole desistir de encontrar ese alma gemela a la que estaba condenado a añorar eternamente...

miércoles, 21 de septiembre de 2011

KM0

Nunca había contemplado desde atrás mi punto de salida. Ahora lo estoy haciendo. Me aproximo al km 0, pero desde la otra parte de los sueños. Atrás quedan muchas historias, demasiadas...aunque pudieron ser más. Vuelvo al origen y lo veo todo un poco más envejecido. Hay lugares vacíos que cuando partí creí que estaban llenos, y lugares llenos que al partir parecían estar vacíos. La experiencia o el tiempo (aunque la historia se empeñe no es lo mismo) han hecho de mi otra persona...no sólo ellos, también todas las personas que han ido pasando y que van dejando un grano de arena para mi yo futuro. Algunos estoy seguro que permanecerán, serán importantes...otros se diluirán, haciéndose los locos.

Vuelvo a mi lugar de partida. Tan solo hay una cosa que no ha variado, y es la ilusión con la que me marché. Entre profundas reflexiones me marché, tratando de comprender el porqué de muchas cosas, y entre profundas reflexiones vuelvo intentando dejar de comprender tantas cosas y pasar más tiempo con los que se lo han ganado a pulso. Vuelvo para partir de nuevo, no pienso cargar pilas ni topicazos...que se carguen por el camino o que se descarguen me da lo mismo. Me preocupa, me inquieta y me agrada que no termine de conocer la ruta, sé que habrá piedras y eso será lo que me dé seguridad para continuar caminando, porque un camino sin piedras no lleva a ninguna parte.

Sigue caminando...

lunes, 22 de agosto de 2011

Pon tú mismo el título.

Hacía tiempo que los dedos no me pedían bailar. Tal vez no sonara la música adecuada o tal vez el aroma de cambios que se me viene encima descansaba hace tiempo ya.

Tengo la sensación de que esto ya lo he vivido, pero a menor a escala. Tengo la sensación, de que mi yo anterior, se sentaba las tardes del mes de mayo a reflexionar sobre la cantidad de cambios que se me venían encima, la voz la ponía el sueño de morfeo. Era una mezcla entre ansiedad, temor, alegría e ilusión; y creo que son los mismos componentes hoy día. Antes alguien que hoy hace las funciones de ángel, me escuchaba y por su cara sabía que algo similar le sucedía. Cuántas cosas hubiesen cambiado...Hoy ya no hablo de cambios, hace años que deje de hacerlo. No por nada...bueno sí, porque no me da tiempo a entender nada, todo gira muy rápido, avanza deprisa y pierdo mi capacidad analítica.

Antes no tenía una filosofía, un protocolo de actuación, una lína a seguir...hoy sí, y para mí eso es buena noticia. Llevaba años buscando una manera de actuar que me llenara, y creo que lo estoy consiguiendo.
Hoy estas calles me observan en silencio al pasar. Callan miles de historias, de anécdotas. Puedo palpar su complicidad, su confianza. Me agrada, pero dudo que sea suficiente.
Tengo tantas cosas que demostrar y tan pocas herramientas para conseguirlo que aumenta la ansiedad de la que antes hablaba.

Quedan pocos oídos pacientes que escuchen y también pocas bocas sensatas, por ello, es comprensible que al encontrar estas especies en desaparición me aferre a su cuello. Si bien es cierto, que el camino es largo y complicado, hay miles de kilómetros en los que la única compañía fue aquella complicidad, aquella anécdota, aquella canción. Así son las cosas, no os engañéis, no van mal, van raras como aquella vez...seguiré explicándote mis sensaciones, como entonces, seguiré andando, como entonces, seré lo que quiero ser, como entonces, seguiré soñando, como entonces, seguiré en cada una de las 7 bolas de dragón...como entonces...

miércoles, 13 de julio de 2011

Corre...que todavía llegas

No sé porque será...tal vez ayude el hecho de que lo sacrificó todo por todos, sin esperar nada a cambio. Tal vez ayude el hecho de que está construido sobre unos valores que pocos alcanzan a entender...tal vez porque es el más fuerte o simplemente porque me acompaña desde hace tanto tiempo que no recuerdo ni el día en el que nos conocimos. No sé porqué es, pero me ha ayudado. Hay gente que vino sólo para ser el más fuerte, para darlo todo en situaciones límite, donde otros son eliminados por la simple presión.
Maestro de la vida, que ayuda a sacar lo mejor de nosotros mismos justo cuando más lo necesitamos, es fácil remar con la corriente a favor, pero date la vuelta y prueba a contracorriente. La necesidad imperiosa de seguir aprendiendo de los demás a pesar de ser el mejor, de tratar con respeto su entorno, te hacen plantearte muchas cosas. Es divulgar una manera de vida, más oriental que occidental, escondida tras millones de puñetazos y toneladas de piedras hechas polvo.
Sé que es ficción, pero es más real que muchas cosas que creemos tener...La vida pasa, y cuando se han agotado las palabras y los pensamientos han agotado su ciclo de reciclaje observas el trasfondo de algo que siempre estuvo ahí.
Ahora sí puedo escuchar esa voz que me dice...estoy orgulloso de ti, de como eres, de como has reaccionado, de la lección que estás dando, de como has crecido mentalmente aprovechando la dificultad de la situación. El mundo se cambia con gente como tú, que gira la cara a los resentimientos y a los rencores, que siempre recordará aquel tiempo de rosa para seguir creyendo que cada locura merece la pena...




SACA LO QUE LLEVAS DENTRO, LO MEJOR DE TI

miércoles, 11 de mayo de 2011

El desafío

Una vez has vuelto a contestar todas las preguntas, una vez sabes hacia dónde va el aire, y por tanto hacia donde vas tú...el sistema se reinicia, el bucle vuelve a comenzar hasta que vuelvas a situarte y así eternamente. Todos los principios que tenía asimilados no parecen bastarme para recordar quién era antes de todo este incidente.No sirven millones de kilómetros andados, la convivencia con auténticos espartanos, los servicios prestados, aquí la experiencia no cuenta, y si cuenta sólo llega hasta 10.

Procesando trabajo interno, lamentamos no poder atenderles en estos momentos. Caminando entre estanterías que llegan al cielo, llenas de recuerdos que etiquetar, que enmarcar en un segmento concreto de mi vida, y una canción para cada cuál, que me permita llegar sin pérdidas ni confusiones. Creo que ha sido así como lo he hecho siempre. Luego sólo tengo que escuchar y la integridad personal vuelve a ser la que era, vuelvo a recordar de dónde vengo y hacia donde quería ir. Es lo que hay. ¿Qué hago? No me queda otra. Resignarme y retomar mi antigua filosofía, sigue sonriendo porque la gente que conozcas mañana no tiene la culpa de lo que un día te sucedió...es lo más justo.
No tengo ganas de pensar, de calentar cabezas ni de que me la calienten. Tengo ganas de emocionarme y si me lo permitís de recordar...recordar aquellos días  en los que goberné el mundo...

Un abrazo a todos...

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Error

No sé si escribo para ser entendido...Cuando uno vive relamiéndose las heridas que el pasado pudo abrir, no hace mas que ablandarlas, para que en el futuro sea mas fácil que se abran. Ante una situacion complicada, no hay mas que recurrir a nuestra filosofía, sí, esa de la que tanto os he hablado a todos. No hay problema si ésta existe.Sólo hay una manera de construirla...equivocarse una y otra y otra y otra vez. Creo que acabaré consiguiendo el éxito, y haré eso que me decían de disfrutar del camino, inevitablemente de unas partes más que de otras, pero no pasa nada.
No puedo evitar soñar con mis errores anteriores, ni creer que nunca más volverán a repetirse. Sólo puedo desquitarme pensando, que el simple hecho de equivocarme me hará bien, para mi yo del futuro. Esa misma clave la desveló hace un tiempo el mismísimo Michael Jordan, quién dijo que la clave de su éxito estaba en las veces que se había equivocado. Esto es un secreto a voces que muy pocos son capaces de controlar, no saben que los efectos secundarios del error tienen un beneficio a largo plazo, se dejan llevar por esa primera impresión, esa sensación desconcertante y desagradable que no pretende otra cosa que nos quedemos en el camino y dejemos de luchar.
Es hora de desarrollar esa parte instintiva a la que la ciencia ha marginado de manera sútil, sin explicación alguna, algo que la misma ciencia rechaza, la ausencia de explicación. Si no tuviera la sensación, o mejor dicho la certeza de que esto saldrá adelante, no gastaría mis esfuerzos en levantarme una vez tras otra.