El tamaño no importa.

Hoy hablo YO. Soy "ese algo" que habita en la cabeza de este joven. Soy eso que lo hace ser quién es...digamos un cúmulo de experiencias, tanto agradables como desagradables, influencias que ha recibido, canciones, sentimientos, personas, momentos, todo lo que ha estado en contacto con él me ha formado a mi. Soy la voluntad del corazón, la fe ciega, la rabia, soy muchas cosas.

Una vez terminadas las presentaciones comienzo el discruso:

Es difícil vivir en un mundo como este, aunque sino hubiese un mundo así yo no existiría. La verdadera meta de un ser humano brillar, brillar mucho; y que ese brillo no se apague con las circunstancias de lo diario, con los pequeños obstáculos que nos encontramos. A ver si os enteráis que no hay meta...no hay final, todo es un círculo. Nunca acaba. Tú sigue brillando que alumbrarás el camino de los que todavía no han aprendido a brillar, tú sigue brillando y contagiaras tu brillo a todos esos, tú sigue brillando y serás una referencia, tú sigue brillando y tu luz permanecerá aunque tú te hayas marchado, tú sigue brillando y serás alguien, tú sigue brillando tu propia luz te hará ver que no estás solo...TÚ SIGUE BRILLANDO.

Tú sigue brillando y tú podrás mirar a los problemas pero los problemas no podrán mirarte a ti. Da igual lo grandes que éstos sean...el tamañno no importa.Míralos a la cara no los respetes, se respeta algo por lo que ha sido, no por lo que quiere ser, y si tú no dejas ser no será más que un ratoncillo que evita tu mirada escondiéndose en el primer rincón que encuentra. Hazme caso. Haz que los problemas lleven gafas de sol, y dejaran ser problemas...

Serás mágico...

¿Qué es más alucinante?

¿el brillo de una estrella o un ser humano con el brillo de una estrella?

Los problemas deben tratarnos de usted.

Cuando el día es soleado no se aprecía la luz de aquellos que brillan...todos valen; pero en momentos oscuros es la luz de gente como vosotros la que permanece.