¿Cruzarme de brazos?

Esto de la inspiración es algo tan extraño. Viene y va a su antojo, llega en momentos tan inesperados que me hace dejar lo que estoy haciendo y buscar desesperadamente un teclado que de forma al capricho de la ya mencionada inspiración.

Tras revisar muchos de vuestros blogs uno se da cuenta que el mundo está lleno de sueños y que no siempre son los más persistentes lo que lo consiguen, sino aquellos que de corazón creen poder llegar a la meta. Hay que contagiarse de esta gente. Los sueños están construidos con materiales de nuestro entorno. Una vez conozcas esta consigna, no necesitarás el invento ese que hizo el ser humano y al que llamamos "suerte". Yo siempre digo que la suerte es para el que no sabe; el que sabe no necesita suerte, ya se encarga él.
Por ejemplo tú sueñas con un coche (algo apriori sencillo de conseguir) sabes que debes trabajar y despilfarrar lo mínimo para conseguir una cantidad que te abra las puertas del coche. Si tú sueñas con alguien (algo más difícil) debes conocer las inquietudes de tu sueño, debes convertirte en tu sueño, esto te hará saber cosas que te aproximarán a tu meta, en el caso del coche sería no malgastar y trabajar, en este caso sería sentarte a escuchar y llenar el vacío que otras cosas no pueden llenar.
Si eres especial eres espacial; porque llenarás el hueco nadie llena. Algo especial es algo poco visto, inusual, diferente, un corsario. Tú debes ser eso. Debes ser la pieza que falta en su vida.
Hay muchos tipos de vacíos, pero hay uno en concreto que da igual lo que hagas que nunca se llena, es algo específico y concreto difícil de encontrar...posiblemente nunca lo encuentres y debas aprender a vivir así...posiblemente lo encuentres antes o después.
Si eres capaz de seguir estas consignas, encajar los golpes que el camino te puede propiciar con elegancia y levantarse de cada tropiezo con una sonrisa, tarde o temprano llega el premio.

Esto me recuerda a varios amigos míos, que persiguen algo o mejor dicho a alguien. Unos tienen miedo a caer...otros tienen miedo a mirar a la cara. Si lo piensas friamente tienes miedo a situaciones; situaciones ya vividas y que luego las afrontáis de manera heróica. La respuesta es NO, no debe ser el miedo quién os haga fracasar porque tener miedo al miedo es un fracaso encerrado en sí. Os apoyaré en la decisión que toméis, pero no quiero que sea el miedo quien os detenga. Aunque creáis que no el orgullo también sirve para estas situaciones; ayuda mucho, por eso no entiendo demasiado las críticas a los orgullosos.


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